DE LA INCLUSION Y OTRAS NECESIDADES
Rosa Aura Muñoz Carvajal (ROSITA) TRAN 02
“La prisa genera violencia” Emilio Ruiz
La inclusión en la *escuela pretende dar respuesta y generar estrategias pedagogicas para la diversidad de población que ella alberga, como principio de equidad en una educación de calidad para todos y todas; cuando se inicia con la inclusión se buscaba favorecer a alumnos con Necesidades Educativas Especiales, pero con la intención de cobijar a toda la población educativa que en sintesis aprende a ritmos distintos.
Me encontré con la discapacidad --por accidente-- hace muchos años en mi quehacer pedagogico como docente de preescolar y la observaba como todos…creo… con cuiriosidad, ignorancia, temor y termine comprendiendo que mi dificultad era creer que debia saber mucho para lograr entender la discapacidad, pero descubrí detrás de estas dificultades rostros humanos amorosos, curiosos, transpatrentes, honestos, que no podian hacer unas cosas o demoraban un poco mas de tiempo para realizarlas y entendí que para relacionarme con ellos no necesitaba hacer grandes tratados pedagogicos y cambios en mi vida, simplemente debía cambiar mi actitud para entender que el mundo y sus habitantes somos distintos.
Como docente de preescolar tengo la responsabilidad de acompañar en el proceso de formación a los niñ@s, que ávidos llegan al aula de clase a –aprender-- ya con una historia la de su familia, su barrio, su ciudad, su país y se que no puedo estar ajena a su mundo moderno, cotidiano para ellos, extraño a veces para nosotros adultos; sin embargo es esa fusión de mundos donde está la magia de quien quiere entrar al juego de aprender ... que podemos construir conocimiento con lo que sabemos y no sabemos, lo que nos hemos preguntado, es un proceso social de confrontación de ideas y de argumentos donde hay espacio al no saber, el preguntar, el equivocarnos, a tener derecho a la duda, es reconocer que hay otros que pueden aprender, y a la vez aprender de ellos, es un proceso de incluirnos, de pertencer a algo, donde …. "hay otros a los que debo respetar y con los que puedo convivir, incluso no estando de acuerdo"... Jaime Carrasquilla Negrete, rector Colegio Unidad Pedagogica, Bogotá.
De ahí, cada vez que a mi aula de clase llega un niño o una niña con discapacidad procuro facilitar espacios y tiempo para que ellos tengan una oportunidad incluyente de calidad , significativa para su vida y la de sus familias, logrando cad vez más superar los mitos y las barreras en una sociedad que por descuido o facilismo prefiere obviar la diferencia.
Pero ¿se requiere de cambios extremos para alcanzar una educación inclusiva de calidad? para plantear un trabajo con un niño con *N.E.E. no se necesita como dije anteriormente de grandes tratados, es concebirlo no como un caso, sino, precisamente como un niño, una persona diferente como somos todos los hombres y mujeres que existimos, con características propias, como las tenemos todos, que disfruta de los juegos, de la compañía de los otros, como todos, llora y ríe… como todos…se enoja y exige atención… como todos… en general hace muchas cosas que son comunes a todos los seres humanos, quizá con una diferencia maravillosa que es transparente en los afectos, una cualidad que en los tiempos modernos, ligeros, rápidos, donde todo vale, la tranparencia está lamentablemente perdiendo vigencia, requerimos respuestas rápidas y a veces no soportamos al que trabaja más despacio o aprende lento y nuestra actitud es enojo, desaprobación, descuidando lo fundamental y elemental el respeto y tolerancia hacia el otro.
Crear ambientes inclusivos y ser incluidos va más allás del aprendizaje formal en una aula regular, es generar espacios para que los niños, niñas y jovenes que asisten a una institución educativa no solo adquieran conocimiento, es la posibilidad de desarrollar acciones para que unos y otros lleguen a ser adultos tranquilos, felices, responsables, honestos y autonomos capaces de entablar relaciones seguras, transparentes en la diversidad pero en armonía, que puedan solucinar conflictos con serenidad.
Un niño con N.E.E. en un aula regular, nos permite realmente trabajar el respeto a la diferencia, al ritmo de aprendizaje, el valor del trabajo en equipo, y el rescate de la sensibilidad cuando se nos vuelve ajena por el afán de –transmitir y/o adquirir conocimiento--
Es nuestra misión contribuir con a la familia, la comunidad educativa y de ser posible con su entorno para que se vea en él más a allá de su síndrome y déficit, que estas dificultades son una pequeña parte de lo que ellos pueden llegar a ser, favoreciendo procesos de socialización, comportamiento social, habilidades y destrezas que posibiliten autonomía en la edad adulta. Organizar un trabajo pedagógico que posibilite avanzar superando dificultades, cosechando habilidades, disfrutando del placer de aprender, formando seres activos y útiles que respondan asertivamente a la sociedad a la que pertenecen.
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